DOS TEORIAS Y UN SISTEMA.MI Ramón Huertas.
Siempre se recomienda estudiar a los clásicos, ¿Por qué? En verdad es necesario aclarar que el contenido técnico del ajedrez determina la necesidad de enfocar su enseñanza e instrucción con base en modelos que permitan inducir reglas generales; entonces, las partidas demostrativas que resultan claras expresiones de reglas generales de la técnica ajedrecística, adquieren el carácter de modelos, acostumbrándose a agregar el calificativo de clásico de acuerdo al grado de difusión y nivel técnico de los protagonistas o comentarista.
En verdad, si un modelo cumple con el carácter de ser metodológico, o sea, apoya la aplicación de algún aspecto técnico general a la práctica ajedrecística personal, afirmaremos que dicho modelo es útil para el aprendizaje ajedrecístico y, si es de los que llaman clásicos por algunas de las razones citadas, entonces aprovecharemos el estimulo cultural extra en su contenido.
Veamos un modelo de los llamados clásicos, que tiene una notable versión moderna en una partida semejante, “no clásica”, que lo enriquece.
Ambos ejemplos que estudiaremos son complementarios y determinan un modelo didáctico magnífico.
Bernstein - Najdorf
Montevideo, 1954.
1. d4 Cf6 2.c4 d6 3.Cc3 Cbd7 4.e4 e5 5.Cf3 g6 6.de de 7.Ae2 c6 8.0–0 Dc7 9.h3 Cc5 10.Dc2 Ch5 11.Te1 Ce6 12.Ae3 Ae7? 13. Tad1 0–0 14.Af1 Chg7!? 15. a3 f5 16.b4 f4 17.Ac1 Af6
La desventaja de desarrollo del negro determina que las blancas estén ya proyectadas en el plan de usar su ocupación central tanto en el flanco dama como en el centro.
Era necesario pasar al 3-3 de piezas menores con 17...Cg5!, buscando una simplificación que le generaría condiciones de espacio para maniobrar completando su desarrollo; para luego neutralizar la ventaja blanca de dominio de la columna d. El éxito de tal maniobra residiría en que, luego de arribar al 3-3, las blancas no podrían hacer un uso intenso de su Ocupación Central, como ocurrió en la partida unas jugadas después; así las negras contarían con tiempo, además de algo más de espacio para mejorar su desarrollo. La continuación de la partida, luego de 17...Cg5 pudo ser: [17...Cg5 18.Cg5 Ag5 19.c5 Ae6 20.Td3 Df7 (20...a5 21.Ca4 ab 22.ab Tad8 23.Cb6 Td3 24.Ad3²) 21.Ab2 Ac4 22.Td6 Ab3 23.Dd2 Ce6÷ 24.Cd1 f3 25.Ce3 fg 26.Ag2 Cd4 27.Ad4 ed 28.Td4 Ae6 29.Td3 Af4 30.Td1 Tae8 31.Db2 Tb8 32.a4 Tbe8 33.a5 Dc7 34.Dc2 Df7©].
18. c5 g5
Nuevamente era necesario 18...Cg5, por las mismas razones del comentario anterior La continuación de la partida, luego de 17...Cg5., pudo ser: 18...Cg5 19.Cg5 Ag5 20.Ac4 Ae6 21.Cb1 Af6 22.Cd2 b5 23.Ae6 Ce6 24.Cf3 Cd4 25.Cd4 ed 26.Td3 Tad8 27.Ab2 Tfe8 28.Dd1 De5 29.Ac1 Tf8 30.a4 a6 31.Dg4 Ag7 32.Ad2 Tf7 33.a5 Tff8 34.Ac1 Rh8.
Resulta interesante ver como muchas veces la emoción se impone al razonamiento durante la partida viva; es evidente que las negras entienden que deben dar curso intenso al ejercicio de su ventaja de espacio derivada del atentado a la ocupación central blanca, pero el principal concepto de toda técnica es la estrategia, que definimos como:
“Ejercicio de los valores propios dificultando el ejercicio de los valores del rival”.
Cabe aquí preguntar:
¿Cuándo usar el tiempo de jugar para dar curso a nuestros valores de posición y ¿cuándo usar el tiempo para dificultar el curso de los valores del rival; o sea ¿Cuándo la jugada ha de ser defensiva o de bloqueo a la evolución de los valores rivales; cuándo agresiva, dando curso a los valores propios y cuándo de contraataque? Sin duda éstas si son preguntas esenciales a responder para que la técnica ajedrecística tenga, ¡por fin!, manifestaciones didácticas escritas de alta calidad. Intentemos enfrentar ese reto: recordemos que iniciativa, es el ejercicio del tiempo en forma de amenazas que ganan tiempo para continuar amenazando.
"La Iniciativa es siempre oponente natural de todo valor de color opuesto".
"La iniciativa es la forma de manifestación de la etapa evolutiva de uso en todo valor".
"Existen diferentes tipos de iniciativa, de acuerdo al valor que neutralizan del rival o al valor propio al que dan realización!"
19. Ac4 Rh8 20.Ab2 h5
Siempre se dice que una de las cualidades más importantes de la alta maestría ajedrecística, es la eficiencia para defenderse. En realidad se ha escrito poco sobre técnica defensiva en ajedrez, comparado con lo mucho que se ha tratado sobre el ataque. Resulta determinante, para efectuar convincentes maniobras defensivas, saber apreciar en qué momento procede una defensa; luego habrá que definir la magnitud y el carácter de la defensa. Lo primero, es algo que no se trata desde el punto de vista teórico y, lo segundo, normalmente, se expone de forma práctica sin resumir reglas para orientar a los aspirantes a la maestría.
"La defensa, es una necesidad técnica para enfrentar amenazas naturales".
"En caso de amenazas no naturales, procede el contraataque en lugar de la defensa".
Resulta evidente que considerar la necesidad de defenderse implica apreciar y clasificar amenazas, que pueden ser manifiestas o potenciales; pero, aun así, es necesario evaluar el carácter de las amenazas que se van a enfrentar. Si las amenazas no tienen suficientes fundamentos técnicos como justificantes, las consideraremos "no naturales", procediendo a aplicar esa gran alternativa de oportunidad que es el contraataque. Es necesario saber que una defensa es, en principio, una concesión al bando oponente, y que tiene como fin lograr neutralizar la amenaza que se enfrenta. Las concesiones defensivas difieren por la magnitud del perjuicio que conllevan a los valores del bando defensor; de lo que se deriva la siguiente regla:
"Toda amenaza que amerite una defensa, requiere una concesión que sea suficiente para neutralizarla".
Una cualidad esencial en la técnica defensiva de nivel magistral, es hacer la concesión exacta para neutralizar la defensa, nunca hacer una superior concesión a lo requerido; pues se produciría un daño extra innecesario a nuestra posición. Tampoco hemos de hacer una concesión por debajo de lo requerido, ya que en tal caso no se lograría neutralizar suficientemente la amenaza, lo que determinaría también consecuencias dañinas a nuestra posición.
En su último turno las negras enfrentan amenazas naturales, derivadas del estado evolucionado de los valores de las blancas, luego corresponde no el contraataque, sino la defensa. En realidad la defensa para el negro, como indicamos en anteriores comentarios, es necesidad desde hace ya algunas jugadas y ya no tiene grandes posibilidades de éxito; por ejemplo: 20...b6?! (¿Cuál es la concesión que se hace en esta jugada defensiva contra la amenaza blanca 21.Cd5? En primer lugar la defensa es correcta porque impide la concreción de la amenaza. Las negras actúan de tal manera que promueven la apertura de la posición, lo que, en técnica elemental, se sabe beneficia al bando mejor desarrollado, que es aquí el blanco.
Evidentemente, ese asumir que damos un beneficio al rival para lograr efectuar una defensa suficiente, es una forma natural de concesión que suele hacer la defensa ante la amenaza) 21.cb ab 22.Ce2 c5 23.bc bc 24.Ad5 Ta5 25.Cc1 Ad7 26.Ab3 Cd4 27.Cd4 ed 28.Ad4 Ad4 29.Td4 f3 30.Dc3 fg 31.Td5±, como puede apreciarse la ventaja blanca es difícil de neutralizar para la defensa negra, por muy exacta que sea; la posición del segundo jugador, va sufriendo daños que engendran otras formas de amenaza y, por tanto, tales amenazas han adquirido el carácter de iniciativa blanca.]
21. Cd5! cd
Obligada captura, ya que si 21...Df7 sigue: 22.Cf6 Df6 23.Ae5.
22. ed Cd4 23.Cd4 ed 24.d6! Dd7 25.Td4! f3!
Otro contenido de la técnica defensiva es cuando la ventaja del rival es decisiva:
“Cuando la ventaja del rival es clara o decisiva, se debe escoger el camino que más complejidad técnica obligue a sortear al oponente”.
La última jugada negra, más que ser la mejor defensa, obliga al blanco a decidir la partida por el complejo procedimiento de la combinación.
La alternativa era 25...Ad4; entonces la tarea blanca era menos compleja: 26.Ad4 Te8 27.Dg6 Te1 28.Rh2+-.
26. Tde4 Df5 27.g4!
Fuerte jugada que corta toda posibilidad de las negras en el flanco de rey y que especula con la próxima situación de la dama negra.
27...hg 28.hg Dg6
28...Dd7 29.Af6 Tf6 30.Dc3 Dd8 31.T1e3 Df8 32.Te8 Ce8 33.Te8 De8 34.Df6 Rh7 35.Ad3 Rg8 36.Dg5 Rf8 37.Dh6 Rf7 38.Ag6+-.
29. Te8!! Af5
29...Dc2 30.Tf8 Rh7 31.Ag8 Rh6 32.Tf6+-.
30. Ta8 Ta8 31.gf Dh5 32.Te4 Dh3 33.Af1 Df5 34.Th4!!
Este toque de belleza, es algo estético, técnicamente innecesario pues se ganaba simplemente con la descubierta Te8; pero:
“Si el arte no atenta contra la técnica, resulta un deleite del espíritu hacer que se manifieste”
34...gh 35.Df5 Cf5 36.Af6 Rg8 37.d7 (1–0)
Esta partida, es conocida como “la inmortal de Montevideo”; Bernstein, tenía entonces 72 años, lo que le da un mérito especial.
Fischer - Holmov, R
Capablanca mem, 1965
1. e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0–0 Ae7
La Apertura Ruy López, cuya práctica constituye un resumen de la estrategia y planes esenciales de las posiciones clásicas, donde ambos bandos ocupan el centro; veamos lo esencial de dicho resumen:
1- Las blancas juegan d2-d3, adoptando lo que definimos como “enfoque de centro restringido” que aquí tiene dos variaciones a partir de un c3 oportuno:
a- Dejando elástica las posibilidades para hacer en un futuro d3-d4.
b- Mantener estable la ocupación central en e4, para proseguir con algún uso estático de ésta como se aprecia en el plan de Steinitz: Cbd2, Cf1, h3, g4, Cg3; reservando el enroque blanco para acelerar un ataque de peones contra el enroque corto del negro.
2- Jugando un temprano d2-d4, con lo que quedaría planteado el “Enfoque Escocés”.
3- Aplicar el “Enfoque Ponziani”, o sea jugar c3 y d4 para tener mayoría de peones en la lucha por el centro.
6. Te1 b5 7.Ab3 0–0 8.c3 d6 9.h3 Ca5 10.Ac2 c5 11.d4
Ha quedado planteado el “Enfoque Ponziani”, cuyas características son las siguientes:
1- Mayoría de peones operando en la lucha por el centro.
2- Mayor dominio de las opciones de transformación centrales, a saber:
a- Avanzar con d4-d5 para ganar espacio.
b- Simplificar los peones damas abriendo la columna d.
c- Mantener elásticas las definiciones centrales, aplicando combinaciones de los tres recursos básicos del blanco durante la tensión central del Ruy López:
C1- Traslado del caballo dama: Cbd2, f1, g3 o e3.
c2- Activación de la torre dama mediante la posible apertura de la columna a, mediante un a4 y axb.
c3- Incremento del atentado a la ocupación central negra en e5, mediante un avance f2-f4, normalmente precedido de la jugada de oportunidad Cf3-h2.
11...Dc7 12.Cbd2 Cc6
Existen diferentes alternativas para el negro en este momento, la textual se considera un reto clave para las definiciones posibles del blanco en el centro citadas anteriormente.
13. dc
Las blancas eligen la simplificación central.
Sobre la alternativa d5, pasando a juegos de ventaja de espacio, debemos plantear que es básico para un jugador de Ruy López comprender la estrategia general y los planes de las posiciones que se derivan de dicha alternativa. Digamos mas, tratamos sobre una de las variantes teóricas, más didácticas para entender la estrategia general de los juegos de ventaja de espacio a favor de un bando, donde dicha ventaja es estructuralmente estable, ya que al negro le es difícil efectuar atentados naturales (de peones) contra la base o punta de la ventaja de espacio del blanco. En próximos números de la revista AJEUADY, trataremos dichas posiciones, también a la luz del "Sistema Habana-Mérida".
13...dc 14.Cf1 Ae6 15.Ce3
Como puede apreciarse, la idea blanca de la simplificación central se basa en la posibilidad de adelantarse en un uso de la Ocupación Central: para apoyar la ubicación de un caballo en la casilla d5 o f5
15...Tad8
Las negras, normalmente, alcanzan mejor desarrollo en las variantes donde el blanco aplica el Enfoque Ponziani en el Ruy López, lo cual se hace más evidente en la temprana simplificación central, como es el caso de la partida que tratamos.
La alternativa negra de usar la torre rey para ocupar la columna d, favorece el proyecto blanco de uso de su Ocupación Central, como puede apreciarse en la siguiente continuación posible: 15...Tfd8 16.De2 h6 17.Cf5 Td7 18.a4 Ac4 19.De3 b4, entendemos ahora que la torre en a8 permite al blanco ganar este tiempo clave para sus planes 20.Cg7 Rg7 21.Dh6 Rg8 22.Cd2 Ae6 23.Te3 Dd8 24.Tg3 Cg4 25.Ab3±, es curioso como Fritz subestima la posición del blanco durante las primeras jugadas de esta variante y, en general, durante todas las variantes que se derivan de la temprana simplificación que tratamos; demostrando así sus limitaciones estratégicas a la hora de evaluar posiciones técnicas de perspectivas lejanas o profundas.
16. De2 c4
Para Fritz la mejor continuación es 16...h6, a la que le asigna ligera ventaja, para más tarde cambiar de opinión derivando en ventaja blanca, lo que refuerza el comentario anterior sobre sus limitaciones estratégicas; veamos: 16...h6 17.Cf5 Td7 18.a4 Ac4 19.De3 b4 20.Cg7 Rg7 21.Dh6 Rg8 22.Te3 Ch7 23.Cd2 Ag5 24.Tg3±, la última jugada negra es excelente, pese a que no le guste a Fritz; y concuerda perfectamente con la evaluación que consideramos procede en la posición de acuerdo con el Sistema Habana-Mérida: juego de OC vs. OC, donde el carácter de simetría de la cadena de peones, determina que ambos bandos, al no poder atentar contra la OC rival, deban buscar usos estáticos de la Ocupación Central propia, como es el caso aquí de las blancas que están proyectando el uso de apoyar ubicación de piezas en el espacio natural del negro. El avance negro c5-c4 es otra forma de uso de OC que conocemos como "ganancia de espacio en los flancos".
17. Cg5?
Parece lo que procedía era usar OC inmediatamente: 17.Cf5! Af5 18.ef Tfe8 19.a4 Td7 20.ab ab 21.Ae3 (21.Ce5 Ce5 22.De5 Af8 23.De8 Ce8 24.Te8 Te7 25.Taa8 Te8 26.Te8 f6 27.Ae4 Rf7 28.Te6 Ac5 29.Rf1 g6 30.g3 gf 31.Ad5 Rg6 32.Tc6 Da7 33.Tc8 h5µ. Con 21.Ae3, las blancas reconocen la necesidad de adoptar una estrategia defensiva de neutralización o bloqueo de la evolución de los valores del negro, justo a tiempo para mantener la igualdad) 21...Cd5 22.Ta6 Td6 23.Tea1 Ted8 24.Ae4 Dc8 25.De1 Cd4, con complicaciones que se inclinan hacia el equilibrio 26.Tc6 g6.
Sobre adoptar una actitud defensiva a tiempo por parte de las blancas, creemos que no procedía; veamos un ejemplo: 17.b3 Ca5 18.b4 Cc6 19.a4, ahora las blancas disponen de Opciones de Transformación de la Cadena de Peones, oponente natural de la Ventaja de Espacio; pero, en este caso, tal enfoque no procede porque descuida el inmediato uso de la OC negra mediante la entrega del caballo en d4: 19...Cd4! 20.cd ed 21.ab ab 22.Cd5 Cd5 23.ed d3 24.De4 Td5 25.Ad1 Ab4 26.Cg5 Tg5 27.Ag5 Ae1 28.De1 c3µ.
17...h6
Estamos en el momento clímax de la tensión estratégico-táctico de la partida.
Existen acá enfoques diferentes a considerar:
1- Conservar el alfil mediante 17...Ac8, veamos una variante posible: 17...Ac8 18.Cd5 Db7 19.Ae3 h6 20.Cf3 Ae6 21.Ce7 De7 22.b4 Tfe8 23.Ab6 Tb8 24.Ac5 Dc7 25.a4 Ted8 26.Ae3 Td6 27.a5 Cd7 28.Tad1 Td8 29.Td6 Dd6 30.Ta1=.
2- Permitir el cambio, pero sin dejar doblar los peones: 17...Dc8 18.a4 Tfe8 (18...Cd4? 19. cd ed 20.e5 d3 21.ef gf 22.Ce6 de 23.Cf8 Af8 24.ab ab 25.Te2+-) 19.ab ab 20.Ad2 Ac5 21.Ted1 Tf8 (21...Cd4? 22. cd ed 23.Aa5 de 24.Ad8 ef 25.Rh1 Td8 26.Td8 Dd8 27.e5±) 22.Df3 b4 23.Cd5 Ad5 24.ed bc 25.bc Ce7 26.Ac1 h6 27.Ce4 Cfd5 28.Dg3 Cf4 29.Af4 ef 30.Df4 Cg6 31.Df3 Ae7 32.Cg3 Ac5 33.Td8 Td8 34.Ag6 fg 35.Ta4 De6 36.De4 Df7 37.Dc4 Af2 38.Rh2 Ae3 39.Ce4² y la tercera opción, la de la partida: permitir el cambio en e6 con doblaje de peones.
18. Ce6 fe!
Se aprecia el carácter integral de las valoraciones estratégicas, al comprender que el peón doblado en e6, cumple la doble función de frenar el proyecto blanco de usar la OC, mediante la colocación de un caballo en d5 o f5 y, también, la de ser un relevo de la OC en e5, como podrá apreciarse en el curso de la partida.
19. b4?
En verdad la posición es francamente inferior, ya que el negro domina los dos elementos básicos en el juego de OC vs OC con cadenas simétricas de peones; prueba de ello es que ahora las negras, además de contar con el uso de OC mediante ventaja de espacio en el flanco dama, se proyectan ahora con el uso de colocar piezas en el espacio natural blanco, apoyadas por su OC, hablamos del salto de caballo Cc6-d4; este último uso de OC como dijimos, antes, pertenecía a la perspectiva natural de las blanca.
La alternativa natural 19.b3, era lo mejor; pero deja a las blancas con una posición difícil, que en la práctica tiende a dar ventaja al negro; si bien, también en la práctica, podría ser salvada con un juego excelente por parte de las blancas; veamos: [19.b3 Cd4 20.cd ed 21.Cc4 bc 22.bc Cd7 23.Tb1 a) 23.Td1 Cc5 24.Ad3 Tc8 25.Aa3 (a1) 25.Dg4 Tf6 26.Ae2 Tcf8 27.Af3 Cd7³) b) 25...Ca4 26.Ae7 De7 27.Td2 Dg5 28.Tc2 e5 29.Dd2 Dg6 30.Tb1 Cc5=; b) 23.Ad3 Cc5 24.Tf1 Tc8 25.Ab2 e5 26.Tac1 Tf6 27.Tfd1 Da5 28.Tc2 Da4 29.Tdc1 Tb6 30.Td1; 23...Cc5 24.Ad3 Tf2 25.Rf2 Dh2 26.Dc2 Tf8 27.Re2 Dg3 28.Ad2 Cd3–+].
19...Cd4
20. cd
Definitivamente aceptar el sacrificio es sinónimo de rendición, había que aceptar la inferioridad y jugar: 20.Dd1 Cb3 21.ab Td1 22.Cd1 Dc6 23.f3 Ch5, sin suficiente compensación por el material de menos.
20...ed 21.a3 d3 22.Ad3
Más fuerte era la captura con peón, pero la del texto es suficiente para ganar.
22...Td3
22...cd 23.Da2 Rh7 24.f3 Ch5 25.Ad2 Af6 26.Tab1 Ad4 27.De6 Dc2 28.Tbd1 Tf6 29.De7 Cf4 30.Dd8 Ae3–+.
23. Cg4 Rh7 24.e5 Cg4 25.De4+ g6 26.Dg4 Tf5 27.De4 Dd7 28.Ae3 Dd5 29.Dd5 Td5
Arribamos a un final técnicamente ganado para las negras.
30. f4 g5 31.g3 gf 32.gf Tf8 33.Rg2 Rg6 34.Tg1 Td3 35.Rf3 Rf5 36.Tg7 Ad8 37.Tb7 Tg8 38.Tb8 Tg7 39.a4 h5 40.ab ab 41.Tb5 Ah4 42.Re2 Tg2 43.Rf1 Th2 44.Rg1 Te2 45.Ab6 c3 46.Rf1 (1-0).
CONCLUSIONES.
- La partida Berstein - Najdorf es un modelo teórico clásico, que ha influido e influirá mucho, en la evolución de la comprensión estratégica de las posiciones de juego de cuatro piezas menores, con cortes simétricos centrales de la cadena de peones.
- La partida Fischer - Holmov, amplia lo demostrado en la partida Berstein-Najdorf, ya que nos da una demostración de la profundidad de cálculo que requiere el correcto juego en algunas posiciones complejas en el medio juego; profundidad que es casi imposible de lograr sin una vinculación exquisita del pensamiento suave, estratégico, con el pensamiento duro, táctico.
- En el Sistema Habana-Mérida la Teoría de la Evolución de los Valores se enfoca hacia una fina complementación con la Teoría de los Cambios de piezas; lo que pudo apreciarse en ambos modelos estudiados: las posibilidades mejores de mantener y rescatar el equilibrio residieron, en ambos casos, en una oportuna y exacta forma de simplificación de piezas menores del tipo 4-4 a 3-3.
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